Desde el día 9 al 14 de febrero de 2020 nuestra empresa ha participado en la Misión Comercial Directa a Israel para promocionar nuestros productos en este país.
Una misión organizada por la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Murcia y cofinanciada por INFO (Instituto de Fomento Región de Murcia) y la Unión Europea a través de los fondos FEDER (Fondo Europeo de desarrollo Regional).
De esta manera, visitamos este pequeño país del mismo tamaño que la Comunidad Valenciana y misma población que Andalucía, situado en la otra punta del Mediterráneo y con un ecosistema emprendedor digno de ser conocido. Porque vaya la que tienen montada: un complejo entramado de gente inventando ideas con altísimo componente tecnológico, ingenieros poniéndolas en marcha, fondos de inversión para financiarlas y escaparates para mostrarlas al mundo y comenzar a monetizarlas, como por ejemplo el objetivo del viaje: OurCrowd Investor Summit, multitudinario evento con 39.000 profesionales de 183 países, con mención especial a la delegación murciana, un heterogéneo grupo de grandes profesionales por los que la Región de Murcia se puede sentir más que afortunada de esta representada.
Cinco días en Tel-Aviv y Jerusalén con agenda de doce horas diarias para visitas conjuntas e individuales con empresas del sector que nos ocupa, el marketing, explorando las posibilidades futuras de colaboración, ampliando y mejorando los servicios que ofrecemos a nuestros clientes en Murcia.
Israel, crisol de culturas, es un país que vive en el futuro, y no solo por tener una hora más que nosotros en el reloj. Rascacielos por todos lados, caos circulatorio, atascos monumentales y un paseo marítimo envidiable. Cristal y hormigón para alojar a miles de startups que levantan rondas de miles de millones al encontrar las soluciones exactas para los problemas concretos de este tinglado digital que nos desborda.
Luego nos dirigimos a la capital, con visita a la Universidad Hebrea (con un buen montón de Premios Nobel), a otras empresas potentes de la zona y presentación en directo de ideas locales en fases iniciales en las que pude comprobar que, como sucede en España, las tecnológicas saben mucho de lo suyo pero poco de branding, y qué falta les hace en ese mundo en el que muchas veces dependen de enamorar en dos minutos a un inversor para que les confíe su billetera. Nunca tendrás una segunda oportunidad de causar una primera impresión.