Una vez que las redes sociales se están estabilizando, perdiendo ese componente de novedad que siempre acompaña las grandes revoluciones, ha llegado el momento de entender que se quedarán para siempre. El marketing online tiene un hueco propio. Ya no es una opción a la hora de comunicar para una empresa, ahora es una necesidad. Un «must». Tu empresa debe tener presencia Facebook. Porque el Facebook de tu empresa es tu empresa.
Y claro, no vale cualquier forma de estar presente. Del mismo que no dejas en manos de la cámara de tu móvil las fotos de portada del catálogo de tus productos, no deberías permitir que tu Facebook diga de ti lo que no debe. Y no sólo nos referimos a lo que publicas, porque un muro sin actualizar, unas comunicaciones alejadas de la cultura de tu empresa o un comentario sin responder puede suponer una piedra en el camino que mande al traste un trabajo de años.
Las redes sociales están compuestas por personas. Por muchos algoritmos que haya detrás, al final son Pepito y Juanita los que van a leer lo que escribes. Tu público objetivo. Y el sentimiento en estos casos es clave, entender el estilo, la forma y el momento para estar presente es imprescindible.
Dando por supuesto que todos los demás aspectos «técnicos» están controlados (planning de contenidos, herramientas de análisis, diseños gráficos y monitorización, por nombrar unos cuantos) una campaña de comunicación online efectiva en los tiempos que corren debe tener en cuenta estos aspectos «sentimentales» si no quiere ser una gota en medio del océano, pasando sin pena ni gloria por las pantallas del gran público.